EL MAR EN UNA BOTELLA
Esta bonita manualidad tiene un resultado sorprendente, y su proceso de elaboración es muy sencillo aunque parece más complejo por lo increíble del efecto.
Consiste en recrear dentro de una botella de plástico un trocito de mar.
Fantástica actividad para estudiar el mar y la vida que alberga, con ella despertaremos el espíritu investigador de nuestros alumnos y será una buena oportunidad para experimentar con la mezcla de líquidos de diferente naturaleza y densidad.
Los materiales que se necesitan son:
- Una botella de plástico.
– Agua.
– Colorante azul.
– Aceite de girasol.
– Piedrecitas, conchas o pequeños muñecos de plástico relacionado con el mar (peces, estrellas, un buzo…).
– Agua.
– Colorante azul.
– Aceite de girasol.
– Piedrecitas, conchas o pequeños muñecos de plástico relacionado con el mar (peces, estrellas, un buzo…).
Lo primero será echar en la botella el agua, entre la mitad y tres cuartos de su capacidad, y le añadiremos el colorante para teñirla de azul. Después, añadiremos el aceite hasta llenarla casi del todo. Sólo con esto veréis los efectos tan chulos que se consiguen, como si fueran olas del mar.
Ahora, podemos añadirle a nuestro pequeño trozo de océano todo lo que queramos y entre por la boca de la botella.
Unas piedrecitas blancas puede estar bien para simular el fondo del mar. También, conchas pequeñas y algún animalito de plástico que tengamos como peces, estrellas, caballitos de mar, lo que encontremos. Si os gustan los brillos, podéis añadir un poco de purpurina brillante.
Una precaución a tomar, aseguraos de que el tapón está bien cerrado porque corren el peligro de abrirse al agitarlas si no lo están.